El restaurante abría el 26 de marzo nuevo establecimiento de 600 metros cuadrados y diferentes áreas tematizadas junto a las céntricas Setas de la Encarnación

 

Ha superado todas las expectativas. Incluso la de sus propios creadores. La friolera de más de un millar personas lo han visitado durante su primer fin de semana de vida. En él reservar mesa suponía tarea imposible. Y es que desde el mismo día de su apertura oficial, el pasado 26 de marzo, redes sociales, teléfono y web se colapsaron para hacer patente lo evidente: el fenómeno Burro Canaglia ha llegado al centro de Sevilla con una fuerza inusitada.

Muchos son los viandantes entre los que Burro Canaglia despierta interés. Foto: CosasDeComé.

Muchos son los viandantes curiosos que se asoman a las ventanas de Burro Canaglia. Foto: CosasDeComé.

Cocina italiana de fusión en cuatro atractivas plantas de ambientes diferenciados bajo el sello de calidad de Jesús Laborda y Sira Farfán, propietarios de los restaurantes Burro Canaglia de Nervión y Senza. El plan promete. Es por ello que la expectación entorno al nuevo uso del edificio donde se ubica el establecimiento, junto a las setas de la Encarnación, no cesa. Ha pasado más de una semana de su inauguración oficial pero son numerosos los curiosos y viandantes que se detienen junto a las cristaleras de la fachada de Burro Canaglia para echar una ojeada a su interior. “Estamos despertando interés. Muchos de nuestros clientes habituales de Nervión han venido hasta aquí tan solo para visitar las nuevas instalaciones. Los que vienen a comer suben a ver todos los pisos y luego hacen la reserva o se sientan”, explica sonriente Jesús Laborda.

Cuatro zonas, cuatro vivencias

Burro implica mezcolanza y fusión. Y una libertad creativa y conceptual que afecta no solo al ámbito gastronómico si no también al exquisito interiorismo de sus locales, que tiene en el nuevo Burro Canaglia a su máximo exponente. De ahí gran parte de la fascinación que el establecimiento está generando. “Nos implicamos mucho en el diseño de nuestros locales. En este caso fue entrar por primera vez en el edificio e ir subiendo piso a piso y nos fueron brotando ideas”, comenta Jesús.

Planta baja de acceso al nuevo restaurante. Foto: CosasDeComé.

Planta baja o de acceso al nuevo restaurante. Foto: CosasDeComé.

El estudio de arquitectura Cota 7, decoradores también de Burro Nervión y Senza, han sido los encargados de materializarlas en cuatro espacios para conjugar elementos, recrear ambientes y soñar. Ya sea con un teatro, una estación de metro o un vergel plagado de vegetación. O con todos ellos al mismo tiempo. Todo es posible cuando Jesús y Sira se unen a este grupo de jóvenes creadores en los que depositan toda su confianza.

Así, la planta baja de Burro Canaglia, presidida por una elegante figura del animal que da nombre al restaurante, es un impactante crisol de culturas por la mezcla de elementos decorativos que la componen. Todos ellos con reminiscencias y guiños a los otros establecimientos del grupo. “La barra es idéntica a la de Burro de Nervión y la pared de azulejos sevillanos a la de Senza”, aclara Jesús. Ascender a la primer piso del restaurante implica asistir a un homenaje estilístico a la sala Microteatro que se encontraba años atrás en el edificio. Sillones de terciopelo, lámparas de araña y espejos dorados inundan un espacio de aire versallesco y dramático, “el primero que se ofrece a los comensales los días entre semana”.

El salón versallesco y dramático de Burro ocupa el segundo piso. Foto: Cosas de Comé.

El salón versallesco y dramático de Burro ocupa el segundo piso. Foto: Cosas de Comé.

Con la llegada del fin de semana se habilita la segunda planta o Burro Station que recrea, para sorpresa del cliente y en un giro temático radical, una estación de metro londinense. También lo hace la última de ellas, denominada el ‘Jardín del Burro’ que, en un espacio cerrado, evoca a la perfección la luz y presencia de plantas de uno abierto.

Música ambiente tematizada según la planta y distintos tipos de luces graduales completan el conjunto envolviendo al cliente en toda una experiencia integral. “Nuestra oferta gastronómica es fundamental para nosotros. Pero cuidamos mucho los pequeños detalles para crear ambientes conseguidos y originales. Visitar Burro tiene que ser un todo”, manifiestan Sira y Jesús.

“La zona que está sorprendiendo más es la ambientada en el metro. Ha resultado la favorita de los milenials”, desvela Jesús quien explica que aquellos que reserven mesa en el restaurante durante el fin de semana pueden elegir planta. Incluso existe la posibilidad de reservar una completa para la celebración de comidas o eventos tematizados.

La tercera planta, una de las favoritas de los más jóvenes. Foto: CosasDeComé.

La tercera planta, una de las favoritas de los más jóvenes. Foto: CosasDeComé.

Oferta gastronómica

Burro Canaglia está de estreno. Pero de estreno total. Con la apertura de este establecimiento en el centro de la ciudad, el grupo de Jesús Laborda y Sira Farfán ha inaugurado también nueva carta que ya es posible degustar en su local del centro y que en próximas semanas compartirán con su homónimo de Nervión. A la fusión constante de gastronomía italiana con ingredientes locales, nacionales e internacionales, marca de la casa, han añadido como novedad algunos toques asiáticos.

Papardelle al wok de verduritas y pollo con salsa okonomiyaki con katshuobushi, una de las nuevas incorporaciones en carta. Foto cedida por el establecimiento.

Papardelle al wok de verduritas y pollo con salsa okonomiyaki y katshuobushi, una de las nuevas incorporaciones en carta. Foto cedida por el establecimiento.

De esta forma, utilizan componentes como shichimi togarashi, mezcla de especias japonesas, y un bonito seco y fermentado denominado katshuobushi, sin olvidar dos de sus clásicos: el placton marino y el caviar de aceite de oliva. Entre las nuevas incorporaciones, Jesús destaca “los maccheroni con falso pesto de algas y placton que están saliendo muchísimo” y algunos platos que ya se servían en Senza como el lingüini con bogavante o el chuletón de vaca rubia gallega con 60 días de maduración.

Lingüini con bogavante, herencia del restaurante Senza también de Laborda y Farfán. Foto cedida por el establecimiento.

Lingüini con bogavante, herencia del restaurante Senza también de Laborda y Farfán. Foto cedida por el establecimiento.

Otras de las novedades del nuevo Burro Canaglia consisten en la presencia de un potente horno josper de brasas en el que, tal y como explica Jesús Laborda, ya cocinan carnes y pulpo a la parrilla y la incorporación de servicio de coctelería y copas durante la noche. “Para reafirmarnos aún más en esta oferta de experiencia y ocio integral”.

Pulpo a la parrilla, una de las novedades de la carta del restaurante. Foto: CosasDeComé.

Pulpo a la parrilla, otra novedad. Foto cedida por el establecimiento.

El grupo y el futuro

Jesús y Sira lo tienen claro. No será su restaurante junto a las Setas, al que pretender convertir en buque insignia del grupo Canaglia y donde ubicarán sus oficinas centrales, la última apertura de esta startup sevillana que en menos de dos años ha dado vida a tres establecimientos. Burro Canaglia nace con vocación de expansión. «En 2018 casi 70.000 personas pasaron por nuestro restaurante de Nervión. Respecto a Senza, está posicionado en el número dos de Tripadvisor. Da un poco de vértigo pero estamos muy ilusionados y queremos seguir creciendo, también a nivel nacional», revelan los socios.

Eso sí, manteniendo ese espíritu de fusión, fresco y desenfadado que inunda a todos sus establecimientos y que tiene mucho que ver con el secreto de su éxito. «Huimos de la imagen estereotipada de franquicia y de experiencias enlatadas o precocinadas. No nos gustan para nuestra cocina ni tampoco para nuestros ambientes. Nos sentimos y somos diferentes».

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