Wasabi es ahora una taberna japonesa además de tienda, donde hay más espacio y una carta con más opciones para degustar entre una nueva decoración llena de guiños a la cultura nipona

 

 

Interior de Wasabi, donde predominan las mesas bajas. Foto cedida.

A punto de cumplir 10 años, la tienda de sushi para llevar Wasabi enfrenta su aniversario con nuevos retos. En septiembre de este año, tras el parón de verano, su propietario Humberto de Juan, planteó una reforma del local en la que amplió el espacio para convertirlo en izakaya, o lo que es lo mismo, una taberna japonesa. Ahora el sushi se puede comer allí, además de ampliar la carta y servir  nuevos platos calientes.

De Juan es un apasionado de la cultura y la gastronomía japonesa. En 2013 puso en marcha una tienda en la que comprar y llevar a casa el sushi que él mismo preparaba en la calle Amor de Dios. Era un pequeño establecimiento, con una barra y algo de ultramarinos. Poco a poco el negocio se fue ganando a los clientes, que cada vez querían pasar más tiempo allí. Justo antes de la pandemia se mudaron de local a uno más grande. La nueva dinámica en aquellos momentos, cuando no se podía comer en restaurantes, les favoreció al ser un establecimiento dedicado a la comida para llevar.

Es ahora cuando han decidido dar el salto y de probar nuevos platos que desde hace tiempo querían incluir en el menú. De Juan los aprende de su contacto directo con el que él llama su itamae (como los japoneses denominan a un maestro de la cocina japonesa) un amigo japonés que le ha enseñado mucho de lo que aplica en la cocina de Wasabi. Entre las novedades, platos típicos como el pollo marinado y frito llamado Tori no Karaage, o el solomillo de cerdo rebozado Katsu Kare. También tienen mochis caseros y para beber sake y té verde.

La decoración de los baños es un homenaje a los Estudios Ghibli. Foto cedida.

Antes de llevar a cabo la reforma, en un viaje a Japón el cocinero descubrió el concepto de taberna japonesa o isakaya, que es en lo que se ha convertido ahora Wasabi, además de mantener el funcionamiento de tienda para llevar. La sala tiene mesas bajas que invitan a pasar más tiempo allí, aunque también disponen de un par de mesas altas. Las paredes están decoradas con motivos japoneses, como carpas o jardines. En los baños han tenido un guiño hacia los fans del estudio de animación japonesa Ghibli con escenas de algunas de sus películas.

Carta, dirección y más sobre Wasabi en Sevilla, aquí.

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