Santi Temblador muestra con originales tapas su creatividad en su restaurante El Cuelgue, en el centro de Sevilla. Mientras cocina además, rapea recetas, haciendo de sus grandes pasiones, la cocina y la música, su profesión.
Mucho se ha discutido si la cocina es o no un arte, pero que la creatividad tiene en ella su hueco, es incontestable. No solo en la alta cocina, también en su versión más cercana, hay platos y tapas que sorprenden desde que se ven hasta que se rebaña el plato si toca.
Santi Temblador es uno de esos cocineros que practican esa magia en su propio restaurante El Cuelgue Tapas. En tan solo ocho meses, el jerezano ha instaurando sus novedosas recetas en la capital andaluza, con un concepto que consigue despertar la curiosidad de cliente cada vez, por mucho que repita.
Temblador trabaja una cocina callejera a la que añade un toque más de calidad y cuidado en la decoración, siempre con la finalidad de divertir y mostrar un poco de él. Juega con la fusión de recetas internacionales y de aquí, siempre “con respeto a la tradición y lo antiguo”, como el mismo declara.
La carta de El Cuelgue se divide en tres apartados: uno de entrantes, otro de originales montaditos, y postres para terminar. Como ejemplo de que lo que hay en El Cuelgue es diferente a todo, el salmorejo de naranjas con huevos de codorniz y caña de lomo, o una versión de los boquerones en vinagre que van soasados con foie micuit y manzana caramelizada. Entre los montaditos, el “de Korea”, en el que desaparece el pan y se sustituye por una hoja de lechuga como en un saam, hecho con ternera y arroz basmati; y el “de Vietnam”, un rollo de papel de arroz con gambones, noddles, verduras thai, acompañado de foie rallado, salsa de oloroso y crema de cacahuetes.
La creatividad de Temblador no se queda en los fogones, es aficionado a la fotografía gastronómica y a la música, que también combina con su profesión. En 2019 lanzó el tema de tapa Entre Fogones, con casi 16.000 visualizaciones en YouTube. Ahora ha retomado esta pasión rapeando recetas de cocina, una forma inédita de promocionar su trabajo al mismo tiempo que transmite sus conocimientos.
El camino de Santi es seguir innovando: “Trabajar mucho y no parar, con la creatividad por bandera, para que todo el que entre vea un trozo de mí, tanto con mi cocina como con el ambiente del local”.