Fundada en 1987, celebra su aniversario reivindicándose como uno de los establecimientos pioneros en la introducción de cervezas de distintas partes del mundo en Sevilla. En la actualidad cuenta con una quincena de tiradores y más de 300 marcas embotelladas.
Cuando en 1987 Francisco Moreno, propietario del mítico ultramarino Casa Moreno de la calle Gamazo, inauguraba un establecimiento dedicado a cervezas de importación no pocos de sus conocidos lo tildaron de loco. O, al menos, de excesivamente osado. ¿Cómo iba a funcionar en el centro de Sevilla una cervecería que no sirviera Cruzcampo?, se preguntaban. Pues lo hizo. Cervecería Internacional llegó para quedarse. De hecho, continúa su andadura a día hoy, treinta y cinco años después de su apertura “Porque el sevillano es fiel a sus tradiciones. Pero también le gusta probar cosas distintas. Y el universo de las cervezas es casi infinito y maravilloso”, explica Antonia Moreno, hija de Francisco y actual propietaria.
Y es que el padre de Antonia siempre gozó de una especial predilección por los productos novedosos o aquellos que provenían de países lejanos. “Ya en Casa Moreno tenía más de cien marcas de cervezas y artículos como el licor de lagarto o la sopa de aleta de tiburón”, rememora Antonia Moreno. “Le encantaba todo lo que se saliera de la norma”. Es por ello que a Francisco no le tembló el pulso cuando en la década de los ochenta le propusieron ser el introductor oficial de algunas cervezas extranjeras en Sevilla. Se hizo con el almacén de una farmacia próxima a Casa Moreno, en el número 3 de la misma calle Gamazo, y arrancó su proyecto con la ilusión que conllevan seis tiradores y cuarenta tipos de cerveza embotellada de distintas partes del mundo. Nacía así Cervecería Internacional, pionera de su especie en la ciudad. Antonia estuvo al lado de su progenitor desde los comienzos, atendiendo sin perder detalle de todo lo que acontecía “A los primeros clientes les surgían dudas. Y ahí estábamos nosotros para resolverlas. También tenían mucha curiosidad por la cerveza Guinness, que nunca antes se había visto en tirador en Sevilla”, rememora.
Ya desde sus inicios, Cervecería Internacional mantenía la misma y característica estructura que conserva a día de hoy: presidida por una imponente y enorme barra de madera a la que ya complementaban algunas contrabarras en los laterales. De lo que carecía era del sinfín de cuadros y rótulos cerveceros que actualmente atestan sus paredes, que la asemejan a un auténtico museo cervecil. Para compensar esta desnudez en sus muros, la propia Antonia Moreno encargó a un taller de cerámica de Triana unos particulares azulejos que representaban, de sevillanas maneras, marcas como Spaten, Leffe o Hannen Alt, entre otras.
Actualmente, estas anécdotas a modo de recuerdos visuales conviven en Cervecería Internacional con la friolera de quince tiradores y más de trescientos tipos de cervezas, en constante rotación. Cuentan con marcas procedentes de lugares tan dispares como Japón o Australia, sin dejar de lado las clásicas belgas o alemanas. Para los más osados, también sirven cervezas de frutas, chocolate, jamón, bellota e incluso cannabis. Antonia contempla el sinfín de botellines de distintas procedencias, formas y etiquetas y no oculta su satisfacción «por toda una vida entregada a esta pasión, ampliando la cultura cervecera de nuestros clientes».
La hija de Francisco Moreno se hizo cargo del negocio de su padre poco después de su apertura. El establecimiento familiar despertó en ella una profunda curiosidad por una bebida de la que, antes de la apertura de la cervecería, ya era habitual consumidora. «A lo largo de todos estos años, me he formado, estudiado y viajado para tener capacidad de seleccionar los mejores productos». Nunca ha probado a recitar de memoria el nombre de todas y cada una de las cervezas que oferta en su carta. Pero sí se considera capaz de describir sus propiedades y características y orientar al consumidor como nadie. Antonia Moreno es una auténtica enciclopedia de la cerveza. «Se trata de un sector en continua evolución. Si cuando empezamos eran tendencia las Pilsen y Lager, ahora están de moda las Ipa y Pale Ale, entre otras. También están pegando muy fuerte las artesanas» Al igual que ella, su marido, Antonio Márquez, e hijo, Antonio Márquez Moreno, se mueven como pez en el agua entre barriles y botellines de Cervecería Internacional. «Nos gusta cuidar los detalles, servir cada marca con su vaso correspondiente cuando lo tiene. Y por supuesto tirar bien la cerveza», algo que Antonia Moreno considera «fundamental y un auténtico arte». Y que en su establecimiento dominan a la perfección.
También son expertos en Cervecería Internacional en una cocina casera basada en un tapeo que marida magistralmente con sus cervezas. Su ensaladilla de gambas se ha convertido en toda una institución en la ciudad «Muchos dicen que es de las mejores de Sevilla. Se prepara siguiendo la receta de mi madre, Juana Franco, que guisaba estupendamente y también lo hacía en Casa Moreno», relata la propietaria de la cervecería. Además de la ensaladilla, celebran su 35 aniversario en Cervecería Internacional otras elaboraciones como las fabes o los garbanzos con bacalao. Junto a estos guisos, también sirven montaditos entre los que destacan el pan al ajo con jabalí o el filete canario con mojo picón artesanal.
«¡Ay, si parece que fue ayer cuando comenzamos con la cervecería!», exclama la propietaria de Internacional cuando echa la vista atrás con motivo de su aniversario. Y es entonces el momento en el que los recuerdos se agolpan en su mente y corazón. Antonia no desea quedarse tan solo con uno. «Resulta imposible» Pero sí con una sensación: la de agradecimiento. A su profesión y clientela. Ambas le han permitido convertirse en un referente para los amantes de la cerveza en Sevilla. «Y eso me hace muy feliz. Mi familia y yo hemos trabajado mucho a lo largo de estos años. Pero también disfrutado al máximo con lo que hacemos. Esa es la mejor recompensa»
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