El popular bar del Porvenir regresa a la vida bajo la dirección del joven hostelero Felipe Molina quien mantiene el nombre del establecimiento y algunas de las elaboraciones que le dieron fama, combinadas con otras más actuales.
El barrio del Porvenir recuperaba el 16 de junio uno de sus establecimientos más populares que se encontraba cerrado desde hacía aproximadamente un año. El mítico Casa Aurelio vuelve a la vida. Y lo hace de la mano del joven hostelero Felipe Molina, uno de los gerentes de la Abacería La Juana, que ha decidido poner en marcha su primer proyecto en solitario en estas míticas instalaciones. Su consigna: mantener algunas de las señas de identidad de Aurelio como los mariscos, manitas de cerdo o cola de toro, sin dejar de introducir tapas y platos más actuales.
Así, según revela Molina, el bar cuenta con una carta de cocina tradicional no demasiado extensa donde, además de los clásicos anteriormente nombrados, no faltan el salpicón de marisco, el tomate con melva, la ensaladilla, la carrillada o las croquetas de jamón o bacalao. Pero tampoco el ceviche, el tataki de chuletón de vaca o el twister de langostinos, «propuestas que dan un toque de modernidad» a este nuevo Casa Aurelio.
Interior de Casa Aurelio tras la remodelación de Felipe Molina. Foto cedida por el establecimiento
En lo que a la estructura del bar se refiere, Molina ha querido respetar la original aunque dándole un lavado de cara «que la hace más fresca y agradable» con una barra de azulejos rojizos, lámparas y sillas de aire industrial y mesas altas de estilo nórdico en la terraza. Debido a las actuales medidas de seguridad por el COVID-19, la capacidad del local se limita a tres mesas en el interior y otras tres en el exterior.
El establecimiento ofrece tanto desayunos, como almuerzos y cenas, aunque para estas últimas su propietario recomienda reservar ya sea de manera presencial o bien a través de las redes sociales del establecimiento, o bien en el teléfono provisional 617676519.
