El nuevo establecimiento, ubicado en la calle Molares, próxima al centro de la localidad, apuesta por las carnes de vacuno de alta calidad y el pescado fresco sin dejar de lado un tapeo con toques innovadores.

«Come, ríe y disfruta porque la vida es un Wateke». Se trata de la filosofía que impregna el nuevo restaurante-bar que tres socios utreranos, Ricardo Montoya, Gabriel Ramírez y Joaquín Gómez, acaban de abrir en el número 36  de la calle Molares de la localidad. Un espacio que entiende la gastronomía como un concepto lúdico al que une el de las largas sobremesas o tardeo, y música en directo. Eso sí, dando especial importancia al producto de calidad, que combinan con un tapeo desenfadado. «Son varios conceptos que se resumen en uno: el pasarlo bien, siempre acompañado de la mejor comida y ambiente», resume Montoya

El establecimiento apuesta por pescados frescos y carnes de calidad. Foto cedida

El establecimiento apuesta por pescados frescos y carnes de calidad. Foto cedida

Para ello apuestan por una carta, en palabras de los propietarios, «de culto al producto». En concreto a las carnes de vacuno de alta calidad y al pescado fresco que traen de lonjas gaditanas y onubenses. Así, en la oferta de Wateke no faltan razas tan variadas como Angus, Aliste, Avileña, Retinto, Rubia gallega o Simmental, entre otras. También preparan presa ibérica, solomillo al ajillo o cochinillo a la barbacoa. En el apartado de pescados, los chocos fritos de Sanlúcar de Barrameda, los boquerones al limón, puntillitas, calamar de potera y coquinas al ajillo son los protagonistas. Para ir abriendo boca, cuentan con numerosos entrantes como chacinas, tablas de quesos y revueltos, además de ofrecer una carta de tapas con toques innovadores. Entre ellas, según revela Montoya, destacan «el sandwich de carrillada, los panes bao de calamares y el de puntillitas, así como el taco de pulled pork o la lasaña de rape y verdura».

También posee una carta de tapas con notas de originalidad. Foto cedida

También posee una carta de tapas con notas de originalidad. Foto cedida

Este tapeo desenfadado puede consumirse en las mesas altas que posee el local, con capacidad para unos 150 comensales. También cuenta Wateke con zona de restaurante y una terraza exterior en la que suelen celebrarse actuaciones musicales durante los fines de semana en su línea lúdica de disfrute.

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