El establecimiento del centro de Alcalá de Guadaíra lleva un año trasladando la esencia de la cocina del restaurante Bernardo en formato de tapa
Trasladar la cocina del restaurante Bernardo de Alcalá de Guadaíra al tapeo, es lo que han hecho Toni Araujo y su hijo Álvaro en Casa de Alba, en la misma localidad. El establecimiento abrió hace un año con la misma filosofía de buen producto y servicio con un ambiente más informal.
Es un negocio ”coqueto” y que toma las raíces de su abuelo Bernardo como cuenta Álvaro Araujo, ubicado en el centro de Alcalá, pensado para que tenga más rotación, especialmente los fines de semana. Dejan las especialidades de pescados y arroz para su “hermano mayor” aunque los sábados sí que preparan arroz para servir por tapas y raciones.
Apuesta con platos de cocina de casa, como los guisos: menudo, garbanzos con langostinos, pochas con almejas… Y recetas como los boquerones abiertos, limpios y fritos con limón o las mollejas de cerdo al oloroso. Algunas de sus tapas tienen un toque de cocina actual, como unos pimientos rellenos con una carne al estilo mozárabe o una ensalada templada de chipirones. Su carta es cambiante e incluyen habitualmente sugerencias del día. Su cocina no pierde la esencia de Bernardo, ya que su cocinero es Luis Villar que ha estado 20 años en la cocina del primer restaurante de Araujo.
Para decoración del local han optado por un diseño vintage renovado y cómodo, tanto en sus seis mesas altas como en las cinco mesas bajas, gracias a sus sillas y taburetes de diseño. Tienen una capacidad para 50-60 personas, que también pueden comer en la barra. Destacan los amplios ventanales que hacen que el local sea muy luminoso.
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Y aquí un reportaje sobre el restaurante Bernardo, un clásico de Alcalá de Guadaíra