Los hermanos Garrido, muy conocidos en la localidad por la freiduría que tenían en la calle Real Utrera, completarán su actual oferta de desayunos y meriendas, con un despacho de pescado frito, otra de sus especialidades
Enrique Garrido Ayala, 48 años, y su hermano Alberto, 45, siguen friendo sus churros, de los de papa y de los de rueda, con la misma dedicación que los hacía su abuelo, el primero que comenzó la saga de los Garrido en esto de las frituras, una materia que bordan como han demostrado en los más de 50 años que llevan entre peroles: «Nosotros nos pusimos el delantal muy pequeños para ayudar a nuestros padres. Desde muy chicos empezamos a cortar patatas para ayudar a Angeles, nuestra madre».
No hace todavía ni un año, fue por la feria de Dos Hermanas, señalan, se atrevieron a dejar su pequeño establecimiento que regentaban en la calle Real Utrera y la churrería que tenían dentro del mercado para poner en marcha una amplia cafetería en la calle Romera, muy cerca del mercado de abastos.
El sitio es amplio. Hay terraza, cubierta por unos toldos negros y luego en el interior dos salones. En la puerta los peroles donde se frien los churros y las patatas de estilo feria que no solo se pueden tomar en el establecimiento, sino también llevar.
Para sentarse hay dos salones interiores. En uno de ellos, al que se baja por una pequeña escalera, está la barra. Ahora lo fuerte del local son los desayunos y las meriendas. Además de los churros tienen diferentes tipos de pan y un amplio catálogo de «untables» que va desde la mantequilla «Tulipán» hasta el lomo en manteca o la pechuga de pavo.
Para los que gusten de las curiosidades, el sitio tiene dos detalles a los que prestar atención. En la parte alta de una pared, encima de un arco, hay expuesta una curiosa colección de gorras, desde militares, a procedentes de bandas de música o de diferentes cuerpos policiales. Todo comenzó por unos amigos músicos y al final en las estanterías cuelgan ya más de 40 unidades.
Lo mismo ocurre con otra colección de medallas de hermandades que hay en una vitrina junto a la barra. «La primera nos la trajo Fran El Poti, una medalla del Cautivo» y luego han seguido viniendo más. Tienen hasta una de una hermandad del Rocío de Australia, relatan.
El establecimiento no sólo ofrece churros sino también patatas fritas de estilo churrería que venden en paquetes de varios tamaños. Las comenzó a hacer su padre, Julián Garrido que, junto a su esposa, Angeles Ayala, puso en marcha el negocio.
Junto a ellos están en el negocio sus esposas, Aurora Camacho y Macarena Fornet. Ahora van a dar un nuevo paso hacia delante. Han adquirido el material necesario para retomar otra de las actividades que tenían en la calle Real Utrera, la de freiduría de pescados y también tienda de comidas preparadas.
Enrique señala que esta zona de despacho estará en la entrada donde hacen actualmente los churros. Allí ofrecerán pescado frito hecho con materia prima traida desde el mercado de abastos. Señalan que la oferta de especialidades variará «a diario en función de lo que haya en la plaza». El pescado se servirá «en papelones» en las mesas del bar y también se podrá comprar para llevar. Entre las especialidades estarán sus conocidas pavías o el pollo frito con ajo.
A ello unirán también sus tortillas de patatas rellenas y también con ingredientes variados, además de los serranitos, otra de sus especialidades o los flamenquines. Lo que no recuperarán por el momento son los pollos asados «porque queremos ir poco a poco. Ahora lo que haremos es volver con la freiduría y las tortillas.
Horarios, localización, teléfono y más datos del bar cafetería Julián, aquí.
…Y además
- Aquí más sitios para desayunar en Dos Hermanas.
- Aquí la guía gastronómica de Dos Hermanas.
- Aquí la historia de otro sitio curioso de Dos Hermanas: El Bar La Jarrita Casa Emilio.