El bar, que cumple en 2021 40 años, ofrece varios tipos de pan de panaderías artesanales, que combina con aceite de molino de piedra, mantecas elaboradas por ellos mismos o jamón cortado a cuchillo. Para acompañar cafés cuidados o zumo natural
Sobre el mostrador de Casa Orozco descansan un par de garrafas de aceite de oliva virgen sin filtrar, de esos de un color verde que cautiva. Son del Molino Los Pérez de Marchena, uno de los pocos sitios de Andalucía donde todavía se sigue molturando la aceituna en molinos de piedra.
Lo sirven en unos pequeños vasitos de cristal y se le puede poner a unos cuantos tipos de panes que traen desde otra reliquia artesanal, el horno San Teodomiro de Carmona, una panadería, que también se conoce como la del Negro y que está situada en la parte histórica de la ciudad. Ahi elaboran desde una variante del mollete hasta bollos o un pan de pueblo, de esos de miga contundente y que sirven cortado en gruesas rebanadas.
Lo cierto es que los hermanos García Macías, que ahora regentan el bar que fundara su padre, Antonio García Orozco, en 1981, cuidan todos los detalles para que el desayuno sea redondo. Lo primero es que abren a las cinco y media de la mañana. A esa hora la estrella es el café, que también tiene fama en la localidad. El que muelen es el de la marca Tempus. Para los no cafeteros hay también zumo natural de naranja y cuidan detalles como los del tomate para ponerle a las tostadas, que rallan ellos mismos cada mañana.
El catálogo desayunista puede incluir también jamón, que cortan a cuchillo y que sirven en un plato separado del pan para que el cliente lo distribuya a su gusto. Pero aún hay más. Los que son de «untamientos» cuantan también con una joya, una manteca colorá con tropezones de hígado de cerdo que elaboran ellos mismos y que sirven en porciones individuales. Cuando no tienen tiempo para hacerla, se traen una de una carnicería situada cerca del establecimiento. Hasta la mantequilla la tienen a temperatura ambiente, quitándose eso tan incómodo de intentar untarla cuando está del frigorífico.
Para los hermanos García Macías, 2021 es un año especial. El próximo 16 de mayo hará cuarenta años que su padre, Diego García Orozco, pusiera en marcha el local. En el comedor hay un cuadro de él para tenerlo siempre presente. En la casa también se tapea o se come a base de tapas, medias y raciones, todas de corte tradicional y con una oferta amplia y variada que va desde los aliños y ensaladas, hasta las frituras, los pescados a la plancha, los guisos caseros o incluso algo de carne a la parrilla.
De todos modos los éxitos de la casa paran por propuestas como los chipirones a la plancha con un toque de ajillo por encima, la rosada frita que acompañan con un alioli casero, la sartén de bacalao al ajillo con gambas, las croquetas de bacalao, que elaboran ellos mismos o el revuelto de la casa con champiñones.
La carta es igual para todo el establecimiento: la barra, donde se exponen a tiza las novedades del día, el salón o la terraza. En el local también se puede comprar vino y vinagre que traen de las bodegas Gutiérrez Colosía de El Puerto de Santa María (Cádiz).
Horarios, localización, teléfono y más datos de Casa Orozco, aquí.