Aplican la filosofía «omakase», concepto japonés en el que el chef elige la comida, pero en el caso del restaurante sevillano, tras conocer las preferencias del cliente
La idea de una cocina más personalizada en los restaurantes está en auge. Ofrecer una experiencia diferente, adaptada a los gustos de los clientes es lo que el restaurante Cañabota de Sevilla está haciendo hace casi un año con el que llaman ‘La Comanda perfecta’. Algo que han traducido para los clientes extranjeros como menú omakase. Este concepto japonés es ya conocido en Sevilla, ya que algunos restaurantes lo ponen en práctica. Se trata de “confiar” y ponerse en manos del chef, que es el que elige los platos a degustar, en lugar del comensal.
Eso es lo que hace el equipo de Cañabota. Según las preferencias del cliente, gustos, si prefiere cocina más elaborada o materia prima «al desnudo, alergias, e incluso su país de origen, configuran un menú al momento con los productos más destacados de su cocina. Para configurar el menú, charlan antes con el comensal, lo que hace aún más personal la experiencia.
Cuenta Juan Luis Fernández de Cañabota, que sobre todo a raíz de recibir la estrella de la Guía Michelin, la preferencia de los clientes era el menú degustación, pero las inquietudes del equipo van más allá de servir lo mismo a todos los que visitan su restaurante. Por ello idearon ‘La comanda perfecta’, donde incluyen los mejores productos de su cocina, donde el pescado y el marisco son la base.
Esta comanda personalizada se puede degustar en cualquiera de los espacios del restaurante, y tiene un precio de 130 euros por personas, bebidas no incluidas.
Más sobre el restaurante Cañabota de Sevilla, en este enlace.
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