Carne ecológica traída directamente desde Galicia, salsas caseras y pan artesanal de fórmula secreta son las claves del éxito de este peculiar kiosco de comida callejera algabeño.
José Manuel Domínguez necesitaba un golpe de suerte. En 2020 la pandemia acabó con su empresa y decidió invertir todos sus ahorros en nuevo proyecto hostelero en su Algaba natal. ¿Que las hamburguesas gourmet estaban de moda? Domínguez conocía a un pequeño proveedor de carne de vaca rubia ecológica en Galicia y decidió contactar con él. Confiando en este producto de alta calidad, este joven algabeño se lanzó a dar vida a su propia hamburguesería. Eso sí, sin dejar de implorar al azar que estuviese de su lado. Hasta el punto de bautizar al negocio como Lucky’s (suerte o fortuna en inglés) Burger.
Y sí, la fortuna le acompañó. Desde su apertura en diciembre de 2020, esta peculiar hamburguesería ubicada en un pequeño kiosco de la calle Andrés Molina Moles de La Algaba ha registrado llenos constantes. Y eso que el establecimiento carece de salón y cuenta tan solo con una decena de mesas en el exterior. «Desde el principio, la gente se volcó con nuestras hamburguesas consumiéndolas en la terraza, pidiéndolas para recoger o llevar. A día de hoy vienen personas de toda la provincia e incluso de Huelva para probarlas», explica José Manuel Domínguez, su propietario.
¿El secreto de su éxito? Domínguez considera que el trabajar con carne de vacuno «de altísima calidad, que realmente sabe a carne, y a un precio económico» es una de las claves. Aunque también destaca la elaboración casera de las salsas que acompañan a sus hamburguesas, además del pan artesano, de receta y procedencia que no desean desvelar.
Bajo estas bases, Lucky’s Burger cuenta con una carta formada por una quincena de hamburguesas entre las que la ‘beiconeitor’, compuesta por dos pisos de vaca rubia gallega de 110 gramos, con Bacon Crispy en cada piso, doble cheese Cheddar y chorreo de Cheddar Lucky, es la más demandada. También tienen opciones ibéricas, de pollo y hamburguesas para niños. Las burguers de Lucky pueden acompañarse de patatas de diversos tipos, palomitas de Philadelphia, nuggets o fingers de pollo. Todo ello envasado en formatos de procedencia ecológica de usar y tirar, en un claro compromiso del establecimiento y creador con el medio ambiente. «Al fin y al cabo somos un local de comida callejera. De alta calidad aunque de comida informal y respetuosa con el entorno», concluye Domínguez.
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