Desde El Real de la Jara, controlan todo el proceso, partiendo del ordeño de las cabras de su propia ganadería hasta el envasado final, ofreciendo así un producto artesano de máxima calidad. En noviembre han comenzado a comercializar sus quesos de leche cruda semicurado y curado y en breve arrancarán con la venta online.
Hace seis años, su vida dio un giro no de once, sino más bien de ciento ochenta grados. Fue entonces cuando el sevillano José Ángel García decidió dejar su carrera como Químico Industrial para zambullirse de lleno en un proyecto profesional muy personal: el de crear quesos artesanos de autor en la Sierra Norte sevillana. De familia ganadera procedente del Real de la Jara, García sintió la llamada de sus orígenes y fundó Once Grados, su propia quesería de carácter bastante inusual.» Somos diferentes porque controlamos todo el proceso de producción, desde el ordeño hasta el envasado. Y lo hacemos cuidando cada detalle, de manera natural, sin aditivos y respetando el medio ambiente», revela José Ángel García.
Los quesos de Once Grados se elaboran artesanalmente con leche cruda de cabra florida de la Sierra Norte. Foto cedida por la quesería
De esta forma, la leche de los quesos de Once Grados procede de la ganadería propia de cabra florida con la que García se hizo en 2016. Más de 200 animales que, según explica el propietario, disfrutan de una dehesa de encinar en régimen semiextensivo en la que se alimentan de hierba, bellotas y pastos… según la época de año, complementando con una selección de cereales y forrajes. Todo ello, en la finca Las Hermanas, ubicada en pleno Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla. «Allí contamos con todos los recursos energéticos necesarios para que la elaboración de nuestros quesos sean de origen renovable, desde las placas fotovoltaicas que nos permiten mantener el frío requerido, hasta la energía calorífica que nos proporcionan los árboles y ramas secos de nuestra finca en forma de biomasa».
La marca cuenta con una ganadería propia de más de 200 cabezas caprinas. Foto cedida
Además, José Ángel García se implica totalmente en el proceso de creación de sus quesos de autor hasta el punto de ordeñar sus cabras y supervisar por completo la elaboración de los mismos. «El ordeño es quizás lo más importante para hacer un buen queso, debe hacerse cuidadosamente y tratando de que los animales estén tranquilos y relajados, lo cual redundará en la calidad de la leche», afirma. Y siempre controlando la temperatura de maduración que debe mantenerse a once grados, máxima de la que nació el nombre de la empresa.
Su propietario, José Ángel García, controla todo el proceso de producción. Foto cedida
Debido a la pandemia del coronavirus, las primeras elaboraciones de Once Grados no han visto la luz hasta el pasado mes de noviembre de 2022. Se trata de dos quesos de leche cruda de coagulación enzimática. El primero de ellos lleva por nombre Acebuche y es un semicurado de 45 días de maduración con un toque picante. Mientras que Lentisco, su hermano curado de 60 días de maduración, se caracteriza por su corteza natural enmohecida con tonos anaranjados. José Ángel García revela que en breve lanzarán un tercer queso madurado durante 90 días y comenzarán a trabajar con coagulaciones lácticas. Otro de sus proyectos a corto plazo pasa por diversificar su producción con mantequilla y yogures.
Se han lanzado al mercado con dos quesos, uno curado y otro semi. Foto cedida
En la actualidad, los quesos de Once Grados tan solo pueden obtenerse vía telefónica en el 606318244, aunque en las próximas semanas se habilitará la venta online de los mismos a través de la web de la quesería.
Y además
- Anda La Oveja, la otra quesería artesanal del Real de la Jara
- Ocho sitios para disfrutar del queso en la ciudad de Sevilla
- Aquí más queserías en la provincia de Sevilla
