Con la inauguración de Doña Encarna en su mítico local de la Encarnación, el grupo hostelero culmina las reformas realizadas de sus seis establecimientos en los últimos tres años. Esta puesta a punto coincide con un cambio de rumbo más centrado en el público local.
Un total de seis restaurantes actualizados y/o puestos en marcha en los últimos tres años: La Escaloná, Malvaloca, Spala Imagen ,Mamá Carmen, Casa Andrés, y Doña Encarna. El grupo hostelero Spala viene pisando fuerte. Así lo confirma el responsable del grupo, Cristóbal Escalona: “tengo a los seis reformados para colocarnos en la pole position cuando todo esto resurja tras el COVID”. El último en estrenar instalaciones, el mítico Spala Encarnación convertido desde la pasada semana en Doña Encarna, una casa de comidas de aire moderno y cocina tradicional que poco tiene que ver a nivel estético con la clásica cafetería que allí se encontraba desde los años ochenta. “Con las aperturas y modernizaciones de estos últimos años, hemos demostrado que Spala va mucho más allá de los desayunos y meriendas que nos dieron fama en nuestros inicios”, manifiesta Escalona.
Y es que, pese a sentirse orgulloso de estos orígenes, el grupo hostelero que fundara en 1985 Andrés Escalona, padre de Cristóbal, con Spala Imagen y Encarnación, ha querido dar un salto cualitativo. Y en él tiene mucho que ver el propio Cristóbal quien con la apertura de La Escaloná en 2017 en la plaza de la Alfalfa se percató de la necesidad de reforzar la cocina de Spala. “Su llegada fue todo un éxito. Vimos que sabíamos hacer otras cosas, que el formato restaurante de tapas se nos daba bien y empezamos a trabajar esa línea”.
De esta forma, pronto crearían el que hasta el día de hoy es el establecimiento con más demanda del grupo: La Malvaloca, emplazado en la Encarnación y un concepto gastronómico vanguardista fusionado en ocasiones con lo oriental «pero sin olvidar los cimientos tradicionales». Su tapeo de autor y atractiva decoración hicieron que desde su inauguración en 2018 registrara llenos absolutos, principalmente entre los turistas que frecuentaban la zona. «Aún así, el público sevillano nunca nos ha abandonado. Algo por lo que les estamos infinitamente agradecidos», revela Cristobal Escalona. En este sentido, el jefe de Spala anuncia que en esta etapa de nueva normalidad orientará sus establecimientos «aún más si cabe a las apetencias y gustos de los sevillanos para responder a su fidelidad».
Pensando también en el público local, el grupo Spala dio un aire nuevo también en 2018 al clásico Spala Imagen. Famoso también por sus archiconocidos desayunos y meriendas, el establecimiento sustituyó su histórica barra por una de piedra con solería de madera, sillas altas de corte actual y nuevo salón con capacidad para cuarenta comensales. Orientado en esta ocasión a los turistas, Cristóbal Escalona inauguró meses después en un espacio próximo a este establecimiento a Mamá Carmen, dedicado especialmente a eventos. Su decoración e interiorismo, como la del resto de los espacios del grupo, se confió a Fabio Medina y Mar Rojo de Factoría de Buenas Ideas porque, según explica Escalona, «supieron entender la esencia de Spala desde que trabajaron con nosotros para la Escaloná y son los responsables de que nuestros seis establecimientos luzcan modernos y elegantes como lo hacen hoy».
Uno de los últimos establecimientos puestos en marcha por Spala antes de Doña Encarna fue Casa Andrés en 2019. Ubicado en la plaza del Duque, rompe en cierta forma con la estética y oferta gastronómica del resto de los locales del grupo al tratarse de una típica taberna sevillana remodelada con una carta basada en guisos y «cuchareo» local y una fuerte presencia de parroquianos de la zona. «Y ya con Doña Encarna hemos cerrado el círculo para consolidar Spala a nivel local. Porque el público extranjero es el que nos ha hecho crecer en los últimos años, pero el sevillano es el que de verdad nos mantiene», sentencia Cristóbal Escalona.
Para esta consolidación, Escalona considera que Spala cuenta con varias armas. En primer lugar, una cocina actual basada en productos de mercado que, aunque difiere de un establecimiento a otro, «coincide en manejar de 20 a 22 platos diferentes y unas cinco sugerencias fuera de carta a la semana». Además cuenta con algunos clásicos asentados que se repiten en varios locales como los buñuelos de gamba cristal con alga wakame y mayonesa de lima que pueden degustare tanto en Malvaloca, como en Doña Encarna y en la Escaloná. O bien, otros conocidos por su fuerte arraigo entre la clientela como el rabo de toro de Spala Imagen.
La segunda de las fortalezas para el propietario del grupo estriba en «nuestro buen servicio, cuidamos mucho al cliente y aparecemos muy bien valorados en los portales de opinión». Y por último, la presencia de terrazas en todos los establecimientos de Spala que, en palabras de Escalona, «resulta atractivo en general pero más en tiempos de COVID19». Además, Cristóbal Escalona confiesa que sus expectativas de crecimiento para el grupo Spala se encuentran siempre activadas y en alerta debido a que «nos encanta poner en marcha nuevos retos y lo seguiremos haciendo en un futuro»