La Lola Taberna ha estrenado hace una semana un original bocadillo de salchicha de presa y secreto ibérico con aguardiente y matalauva, culminado por un huevo frito y abrazado por un pan brioche de mantequilla.
La última innovación del chef de Lalola Taberna, Javier Abascal, bien podría catalogarse como un bocadillo de salchicha con papeles. El del pedigrí gastronómico que avala que no se trata de un perrito caliente sin más. Abrazadas por un pan brioche de mantequilla, Abascal ha estrenado hace una semana en su establecimiento unas salchichas artesanas de presa y secreto ibérico con aguardiente de guindas y matalauva. «La receta está inspirada en una longaniza artesanal que se hace la zona de la Sierra de Aroche, en Huelva, que me tiene enamorado. Fuimos hasta allí para comprar el aguardiente y emularla lo mejor posible», explica Abascal.
Para el cocinero de Lalola parte del pedigrí o caché gastronómico de su última innovación radica en que no es tal. «A muchas personas les gusta porque creen que se trata de algo diferente. Pero no es totalmente cierto. La carne está preparada siguiendo una receta tradicional, al igual que el pan de brioche y el huevo frito que la culmina», aclara Abascal a quien le hace especialmente feliz que su público más joven se esté acercando mediante este plato «a sabores como los anisados, aguardientes o la matalauva que se asocian a nuestros abuelos, a épocas anteriores».
Ya sea una innovación de lo tradicional o una tradición con un punto innovador, el último perrito caliente de Lalola está cosechando un gran éxito y acogida por parte de los clientes habituales del establecimiento. «Ayer servimos 56 cubiertos. De ellos, 31 pidieron el brioche», confirma. Este original perrito caliente de Javier Abascal se cotiza a 5,90 euros la unidad.
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