El histórico ultramarino Alonso es probablemente el único establecimiento de Sevilla donde aún se pueden adquirir chicharrones prensados, un embutido que exportan de Extremadura y que gozó de popularidad en la capital durante gran parte de la segunda mitad del siglo XX.
Hubo una vez una Sevilla donde los chicharrones que se tomaban como aperitivo a media mañana no eran fritos sino prensados. Y ultramarinos, tascas y bares eran los templos gastronómicos donde degustar este embutido acompañado de un vino o cerveza, allá por los años 50, 60 y 70. A día de hoy, tan solo el Ultramarino Alonso, de la calle San Luis, sigue contando entre sus especialidades con este histórico producto. “Lo traemos directamente desde Extremadura, donde los hacen con cerdo ibérico adobados con especias. Luego los meten en un molde, lo que permite que una parte muy importante de su grasa desaparezca”, explica Alonso Gómez, propietario del establecimiento.
Gómez no oculta su orgullo al sentir su ultramarino como el último reducto del chicharrón prensado en la ciudad. “Me gusta que se mantenga lo de siempre. Aunque soy consciente de que es un producto que la gente joven apenas conoce y que se acabará perdiendo”. Además, esta elaboración artesana, de sabor seco pero duradero, es estacional . Tan solo se vende durante los meses de frío, concretamente de enero a marzo aproximadamente, al precio de 10 euros el kilo. Aunque el propietario de Ultramarino Alonso anima a los sevillanos a acudir hasta su establecimiento a adquirirlos in situ, para otorgar mayor alcance a su venta Gómez también los ha puesto a la venta en la tienda online del establecimiento (más información, aquí)
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