El hostelero italiano Alessandro Rudas aprendió a elaborar arroces junto a su suegro, el prestigioso maestro arrocero Carlos Otaola. Desde hace un año oferta más de una veintena de ellos en su propio establecimiento donde también se pueden encargar sus especialidades para recoger.
Un italiano que domina la auténtica receta de las paellas valencianas y que las populariza en Castilleja de la Cuesta (Sevilla). Casi ná. El artífice de esta proeza, que bien parece también un trabalenguas, es el hostelero italiano Alessandro Rudas que, tras dos décadas de profesión en Italia, se instaló en tierras sevillanas hace seis años. Y también resulta mérito del suegro de Rudas, nada menos que el prestigioso maestro arrocero Carlos Otaola de quien el hostelero aprendió todos los secretos de la elaboración de estas paellas de Valencia. Hace un año, cuando ya dominaba de sobra la técnica arrocera y junto a su esposa Carla Otaola, Rudas se decidió a abrir su propio establecimiento en el Aljarafe: Ruota Arroces, cuyo nombre resulta una combinación de los apellidos de la pareja. Allí Alessandro da rienda suelta a su pasión arrocera con más de una veintena de especialidades, entre secos, caldosos y fideuás. «Hacemos paellas finitas, de una sola capa, cuidando al máximo la materia prima de calidad y la técnica de preparación», explica el propietario de Ruota Arroces.
Carla Otaola y Alessandro Rudas en su establecimiento. Foto cedida por Ruota Arroces
Entre todas ellas, las especialidades secas resultan las más demandadas. «Sobre todo el arroz del señorito con espárragos, el ibérico, el negro con marisco y el a banda con ajetes tiernos». También cuenta con creaciones menos usuales como la paella de boletus y pato, en sus tres versiones: arroz seco, caldoso y fideúa. Unas elaboraciones que se pueden tanto encargar para llevar, previo pago de una fianza para el paellero, o consumir in situ en el local. Alessandro elabora arroces como mínimo para dos personas pero sus encargos alcanzan la veintena de comensales. También los prepara para banquetes y eventos de grupos entre cincuenta y sesenta personas. «Estamos teniendo una gran respuesta en la zona. Son muchas las personas que recurren a nuestras paellas para sus reuniones y encuentros», puntualiza.
Además para estos encargos, los arroces de Alessandro Rudas se pueden degustar en la terraza de su establecimiento. Pese a no contar con un salón interior, las instalaciones de Ruota Arroces poseen una agradable terraza exterior con capacidad para unas setenta personas. Allí, las especialidades arroceras se complementan con una carta de cocina tradicional donde no faltan tapas y platos de clásicos como las papas aliñás, la ensaladilla de gambas, frituras de pescado, revueltos e incluso cazuelas de gambas al ajillo, alcachofas o almejas al Jerez. Algunas noches, Rudas también prepara pizzas italianas artesanas.
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