El establecimiento, especializado en cocina italiana, ofrece una original carta creando un curioso viaje entre Argentina, España e Italia
Encontrar churros por esta tierra es más que habitual (como ejemplo, esta lista de los mejores churros de la provincia de Sevilla). No lo es tanto encontrarlos en la carta de un restaurante como postre. Menos aún si el restaurante es italiano, y casi imposible si el jefe de cocina y propietario es argentino, aunque es de sobra conocido el vínculo entre ambos países.
Este curioso fenómeno se da en La Bicicleta Pizzería, un restaurante que abrió la pareja formada por Pablo Gouget y Luisa Fernanda Castrillón en Dos hermanas. Llevan funcionando desde 2016 fusionando en la carta platos italianos como pizzas artesanales y pasta con algún guiño a la gastronomía argentina.
Gouget confiesa que le gusta experimentar con la masa de la pizza y darle otras formas. Esto, junto al la respuesta que va obteniendo de los clientes le lleva a idear nuevos platos y sugerencias del día. Así surgieron lo que llaman «churrito La Bicicleta», un postre hecho con la masa de pizza fermentada durante 72 horas, y luego frita. Se sirve de forma vistosa, en unos conos metálicos, espolvoreados con azúcar glass y acompañados de dulce de leche o Nutella para mojar, ni más ni menos. Como están preparados al momento, a veces son más finos y otras más parecidos a las porras. No están inspirados en los churros que se pueden encontrar en Argentina, cuenta Gouget, que son rellenos, si no en sus ganas de jugar con los ingredientes y ofrecer algo diferente al público.
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