El libro «B, de Bares» de Joaquín Lozano Torres, hace un recorrido por las calles y anécdotas de la ciudad a través de 34 bares clásicos que siguen manteniendo su esencia
Los bares sevillanos se pueden descubrir de muchas formas. El libro «B, de Bares» (Fénix Editora) de Joaquín Lozano Torres propone una singular manera de adentrarse en su idiosincrasia y de ver la vida a través de ellos contando la historia de 34 de los establecimientos sevillanos más clásicos.
El pasado 27 de septiembre se presentaba la obra, que está ilustrada con fotografías de Francisco Morales Ferraro. Cuenta su autor que el final del proyecto coincidió con la pandemia, dándole un nuevo sentido: «hacer de contrapeso con algo más amable y apegado a la realidad». Lozano cuenta convencido que la verdad de lo que pasa se conoce en los bares y no con el bombardeo de noticias negativas que en ocasiones inundan los medios de comunicación.
No se presenta como experto, pues su vida ha estado dedicada a temas marítimos, pero sí como alguien que ha tenido la curiosidad de acercarse a la historia de lugares como El Rinconcillo, el Bar Giralda o Los Claveles. «No es una guía gastronómica, es un recorrido por ese tipo de negocio que siguen abiertos y que han conocido tantas vicisitudes. Son una parte viva de la ciudad», explica. Sí es una referencia de enclaves, personas y anécdotas que se han sucedido a lo largo de los años entre cañas, chatos de vino y alguna tapa.
Estos bares centenarios son el hilo conductor, en muchos casos, de cómo pasaba la vida por las calles sevillanas. Joaquín Lozano ha investigado sobre las calles colindantes, sus nombres antiguos, los propietarios y sus orígenes, con sus particularidades, sin juzgar, adaptándolos en forma de pequeños relatos. De las personas tras estos negocios destaca el origen cántabro de muchos de ellos, que llegaban buscando hacer negocios con los barcos que partían hacia América.
Resulta imposible no preguntar a Lozano por cómo ve el futuro de estos rincones en un momento en que la explosión turística y grandes sociedades propician la pérdida de la personalidad local: «Algunas cosas desaparecerán, pero estos sitios son en sí mismos una especialidad, rezuman cultura, y, como todo, evolucionan. Pero lo hacen de forma placentera, en ellos la mayoría de la gente disfruta viendo el tiempo pasar de una forma más lenta». Los camareros clásicos, por ejemplo, de los que atienden tres filas en la barra o al tercer día ya saben qué van a pedir, cuenta, se perderán. No todo es negativo en el futuro, el escritor cuenta cómo gracias a su trabajo en «B, de Bares» ha sido testigo de cómo en algunos casos las grandes inversiones han renovado locales y les han devuelto el estilo que tenían. Actualmente se aprecia una tendencia en la que se intenta recuperar el bar de estilo sevillano (aquí un reportaje sobre esos nuevos bares «de sevillanas maneras»)
El libro, imprescindible para los amantes de las historias y anécdotas de la ciudad, se puede pedir a la dirección de correo electrónico jlozanot195@gmail.com o a través de la propia editorial, info@fenixeditora.com, por un precio de 15 euros.