La historia de Speed Pollo, la firma de cocina preparada «de diario» que triunfa en el mercado de El Arenal. Atención a su ensaladilla de mariscos y a sus salchichas al vino
Luis Martínez Sánchez, 41 años y diplomado en Ciencias Empresariales, se lo curró bastante antes de poner en marcha una tienda de comida preparada en el mercado del Arenal de Sevilla. Fue allá por el año 2007 cuando abrieron. Antes se había recorrido tiendas de Portugal, con sus famosos pollos al carbón y del Reino Unido pero pensó que su negocio tendría que juntar «lo bueno que había visto en el extranjero con las necesidades y los gustos del sevillano». En varias partes de la entrevista resalta que «ha sido el público el que ha ido construyendo nuestros platos, el que nos ha dicho que un día le quitaramos un poquito de orégano a una salsa o nos dijo que en su casa los guisantes llevaban un huevo cuajao y así estaban más buenos.
Luis tenía claro que su tienda de comida preparada tendría que ser algo «de comida de diario, de esa que te hace tu madre y te apetece comer en casa y eso es lo que queriamos reproducir e intentamos seguir reproduciendo. Aqui no traemos nada hecho. Nuestros platos están hechos por nosotros desde el principio, como si te los hiciera tu madre».
Por hacer las cosas de forma artesanal, lo hicieron artesanalmente hasta con el nombre. Los amigos y la familia aportaron ideas. Al final había más de 25 y no sabían que hacer. «Se nos ocurrió, como no nos decidiamos, meter todos los nombres en una urna y escoger el que saliera. Salió el que había dicho uno de mis sobrinos: Speed Pollo y ahi se quedó».
Pero Speed Pollo tiene ya su logotipo y su imagen de marca. Dos grandas banderolas indican la presencia de la tienda situada en el centro del mercado del arenal. Tras unas vitrinas de cristal, limpias, transparentes, aparecen una decena de grandes bandejas de acero inoxidable desde donde te guiñan unos cuantos guisos con muy buena pinta, la verdad. Esta mañana había un pescado metido en una salsa en amarillo, un guiso de espinacas con garbanzos, enaladilla de atún, empanada, unas albóndigas, una carne mechada ya loncheada y así hasta una veintena de platos, postres incluidos, que hay todos los días.
De todos modos el catálogo de platos disponibles ronda el medio centenar. «Los vamos rotando para que los clientes tengan donde escoger». En Speed Pollo trabajan ya cinco personas de lunes a sábado. La actividad empieza a las siete de la maañana, hora en la que empieza a funcionar la cocina, aunque la tienda no abre hasta las 9 y se mantiene abierta, aproximadamente, hasta las cinco de la tarde.
Luis señala que su tienda es casi de servicio público. «Tratamos de ofrecer a los clientes soluciones para su vida diaria, platos sencillos pero hechos con calidad que comer todos los días». Los platos se venden al peso y por la cantidad que desee el cliente. Van en recipientes que se pueden calentar en el microondas, meter en el frigorífico o hasta congelar.
«No nos falta cada día el puchero, ahora que es invierno o comidas ligeras o con intolerancias alimenticias, para poder atender todos los gustos de una familia». No tienen servicio a domicilio, sólo a recoger. Incluso tienen alguna mesa junto a la tienda por si alguien se quiere comer su comida en ellas. «Pero dejamos claro que no es servicio de bar».
Señalan que tienen varios tipos de clientes, lo que acuden a diario a comprar la comida. «Muchas veces desayunan en bar cercano y se llevan el almuerzo hecho ya para casa. Tenemos también personas que se llevan la comida para toda la semana y se la preparamos porcionada para que la pueda congelar facilmente. Finalmente tenemos también el público de fin de semana que acude a nosotros para la comida en familia».
Tienen una web donde exponen su lista de comidas (verla aquí) pero también han creado una lista de difusión en WhatsApp, en el teléfono 677084180 por la que envian todas las tardes, a las ocho, los platos y novedades que tendrán al día siguiente. A la lista tienen suscritas a un millar de personas. Luis señala que «no suele sobrar comida y para lo que sobra tenemos un acuerdo con una empresa que se ocupa de ella para que no se desaproveche».
Reconoce que el sector está en auge «porque cada día hay más personas que no tienen tiempo, no saben o no tienen ganas de preparar su comida y prefieren invertir el tiempo en otras cosas, por lo que acude a nosotros para que le solucionemos la comida, pero con calidad y como si fuera en casa, además a unos precios competitivos».
Además de su repertorio de platos, también aceptan encargos de platos especiales o celebraciones. Hacen también pollos, pero no asados, sino hechos a la parrila, «para tratar de que sean diferentes» señala Luis.
Dos platos que tienes que probar de Speed Pollo
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