El restaurante A la brasa, gastronomía y arte de Tomares sirve sus carnes de cerdo ibérico de bellota preparadas en horno de carbón también en pequeño formato, además de los habituales platos de media ración y entera.

 

Relamerse en soledad con una tapa de presa ibérica humeante recién salida de las brasas es posible. Un formato pequeño poco usual para servir carnes preparadas al carbón que se ha convertido en una práctica habitual en el restaurante A la brasa, gastronomía y arte de Tomares. Su propietarios José Manuel Lucena y José Manuel Lucena Soler, padre e hijo, decidieron implantarlo hace algunos años en el establecimiento para acercar sus ibéricos a todas las personas y bolsillos. «Tenemos una materia prima de alta calidad: cerdo ibérico de bellota que compramos directamente en el matadero en Jerez de los Caballeros. No todo el mundo quiere raciones ni medias. Así que añadimos también el formato tapa» explican José Manuel Lucena padre e hijo matizando que esta opción «da al cliente la libertad de probar más cortes de carne de seguir tapeando».

La mayoría de las carnes de cerdo ibérico de A la brasa en Tomares cuentan con su formato tapa. Foto cedida por el establecimiento.

De esta forma, la presa ibérica a la brasa, plato estrella de la casa, pluma, secreto o carrillera, entre otros ibéricos, pueden consumirse en este formato. No es el caso del vacuno nacional con el que también trabajan pero sí el de numerosos pescados que los propietarios preparan al carbón: patas de pulpo, lomo de bacalao, lomo de atún, lubina o dorada, se encuentran entre sus especialidades.

El pulpo y sus otros pescados a la brasa también cuentan con su versión tapa. Foto cedida por el establecimiento.

El pulpo y sus otros pescados a la brasa también cuentan con su versión tapa. Foto cedida por el establecimiento.

Y es que, al margen del calor de las brasas, en este restaurante tomareño cuidan el tapeo de forma ceremoniosa. En la extensa carta de más de sesenta especialidades de A la brasa, gastronomía y arte, casi la mitad de ellas tienen su homónima en formato tapa. «Es el caso de los bastoncillos de pollo, la tortilla de patatas que hacemos cuajada en la brasa, los cachopines, flamenquines, tataki de atún, tartar de salmón, croquetas o ensaladilla de gambas, por poner un ejemplo», explica José Manuel Lucena padre.

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