El espacio, gestionado por el grupo madrileño Carbón, ha sido remodelado para dar paso a un local con 600 comensales de capacidad, espectaculares vistas y dos cartas diferentes, una de restaurante y otra de picoteo.

¿Quieres saber como se come en Río Grande? aquí un reportaje.

 

El restaurante tiene dos puertas. Una para cada uno de sus dos ambientes. Por un lado se entra al restaurante, de mesa y mantel, y por otro al balcón de Río Grande, una zona pensada más bien para el picoteo. Ambas zonas tienen también varias dependencias, aunque todas con un aspecto común, unas espectaculares vistas al río y a la zona monumental de Sevilla.

En cada puerta un mostrador de recepción donde personal del establecimiento comprueba si se tiene reservas y, de lo contrario, ve si hay disponibilidad de sitio. Por estos mostradores se accede tanto si se va a comer como a tomar una copa. El sitio es de los de grandes números, con capacidad para atender a 600 comensales a la vez en dos plantas, comunicadas con ascensores y más de 120 personas trabajando.

El restautante visto desde el puente de Los Remedios. Foto: Cosasdecome

El restaurante Río Grande de Triana ha reabierto con un nuevo concepto de la mano del madrileño Grupo Carbón,  junto a Gat Inversiones de los empresarios sevillanos Rosauro Varo y José María Pacheco con la participación del también empresario Miguel Gallego, que fue el que adquirió el inmueble en 2017.

El establecimiento, que abrió por primera vez sus puertas en 1956, se ubica en uno de los enclaves más populares de Sevilla con vistas a la Torre del Oro y a los pies del Guadalquivir. Su cocina  está liderada por el cocinero Mariano Barrero, director gastronómico del grupo Carbón y del grupo Larrumba, que dice apostar por el uso de productos de origen andaluz en gran parte de su carta y la técnica de cocción a la brasa, una línea muy extendida en los últimos meses en la provincia. Destaca el recorrido por el territorio andaluz , desde  los cultivos ecológicos de Almería hasta el atún capturado en las almadrabas de Barbate y Tarifa, pasando por los molletes de Antequera y el cerdo ibérico de Huelva. Además, aseguran,  priorizan el uso de productos de temporada. En lo que es la factura señalan que comer en el restaurante saldrá por 55 euros en la zona de comedor y unos 35 en la zona de picoteo donde hay algunas tapas, medias raciones y platos.

En una de las terrazas hay limoneros que adornan el espacio. Foto: Cosasdecome

El restaurante, que funciona desde este lunes, se divide en dos áreas, con cartas diferenciadas. Por un lado, el Restaurante Río Grande y por otro el Balcón de Río Grande.

El restaurante tiene sus mesas vestidas con manteles de hilo blanco y un sobremantel en gris por encima. Hay también dos reservados con capacidad cada uno para 24 comensales y unas estupendas vistas. A ello unen una terraza también destinada a comedor. 

El comedor del restaurante. Foto: Cosasdecome

El Balcón de Río Grande cuenta con un comedor cubierto y varias terrazas, una especialmente llamativa a pie de río y con unos limoneros. Al final de esta zona un espacio para celebraciones.  En estos espacios, en los que también se puede reservar, se pueden tomar tapas, medias raciones y raciones, platos hechos para compartir, incluyendo un apartado de montaditos y molletes. Como ejemplo, un mollete de pringá del puchero, buñuelos de queso manchego o cazón de Conil en adobo.(Pinche aquí para ver al completo las cartas del establecimiento).

Una de las terrazas de la zona de picoteo. Foto: Cosasdecome

En lo estético el restaurante, que tiene capacidad para 600 personas, se caracteriza por tener una gran luminosidad y una decoración elegante desarrollada por  la firma Proyecto Singular que es la que habitualmente realiza los proyectos del grupo Larrumba. 

En la oferta gastronómica no faltan tampoco pescados y carnes a la brasa (chuleta madurada de lomo alto de vaca Frisona, Entrecot de lomo bajo de vaca, Corvina de Isla Cristina con sofrito de ajos, Rodaballo del Cantábrico o también pescado de estero que traen de la empresa Lubimar de Barbate (Cádiz).  En cuanto a postres, lo tradicional es la línea a seguir,  destacando la variedad de tartas.

En bodega una amplia selección de vinos de diferentes orígenes, con sitio para Sevilla, Málaga y Cádiz, también denominaciones españolas y extranjeras como Nueva Zelanda o Francia.  Incluyen una carta de cócteles, la nueva moda de la hostelería sevillana.

Vistas espectaculares desde uno d elos reservados. Foto: Cosasdecome

El grupo Carbón, según se refleja en su web,  tiene cinco establecimientos en Madrid y forma parte de otro grupo, Larrumba fundado en el año 2013 y que tiene, incluidos los de Carbón, hasta 23 locales y más de 1000 personas en plantilla. Ambas enseñas son muy conocidas en Madrid y están muy en la línea de establecimientos como Casa Ozama o Maquiavelo en Sevilla, con estéticas muy cuidadas.

Río Grande es el primer proyecto que realizan fuera de Madrid pero la idea es expandirse por otros puntos de España, con Málaga en el punto de mira e incluso internacionalmente.

Río Grande fue fundado en el año 1956 por Paco Ramos Herrero que hizo este espacio muy conocido en la ciudad y que fue escenario de muchos actos sociales. Ramos murió en el año 2010, aunque ya en el 2003 dejó el negocio. En el año 2017 el grupo Faetón, liderado por el empresario Miguel Gallego, se hace con el local que reabre ahora.

¿Quieres saber como se come en Río Grande? aquí un reportaje.

Río Grande: tonterías las mínimas

 

Horarios, localización, teléfono y más datos de Río Grande, aquí.

…Y además

Y aquí un video de otro establecimiento que ha abierto en los últimos días en Sevilla, Catalina La Barra:

…Y Mareantes:

 

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