Se trata de un asador con alojamiento rural en Fuenteheridos que se completará con la apertura de este último en 2025. Su restaurante de cocina de proximidad ya ha encendido los fogones
El cocinero sevillano Javier Abascal ya ha puesto en marcha su proyecto onubense Casa Lieva, tal y como anunció en octubre del pasado año. Ha empezado inaugurando el asador rural, ubicado Fuenteheridos en el Parque Natural de la Sierra de Aracena y los Picos de Aroche. Un pueblo en el que Abascal ha veraneado toda su vida y donde se producen buenos alimentos, como frutas y verduras, además del conocidísimo cerdo ibérico criado en la zona.
El nombre es también un homenaje a esa tierra. Lieva es como se llaman los caminos de agua junto a las vías de paso, y es precisamente una de las fuentes de Fuenteheridos la que incluye la palabra en una inscripción en azulejos, que ha servido de inspiración : «Camino de desafíos, de trabajo de parranda. Caminito de la lieva , que va acompañando el agua».
Azulejo que ha inspirado el nombre y el logotipo del establecimiento. Foto cedida.
Esta apuesta en la que el cocinero confiesa haber invertido los ahorros de sus últimos 15 años de trabajo, comprende un complejo rural con alojamiento y restaurante. Es su proyecto más importante, por lo que aún están terminando algunos detalles del espacio. Se completará en 2025 con la apertura de la hospedería y de otro restaurante gastronómico con una capacidad limitada a 12 comensales.
El concepto de kilómetro cero es protagonista en Lieva. Los ingredientes que utilizan no viajan más de 50 kilómetros desde la zona de producción al restaurante. La carta con la que Abascal comienza esta andadura es definida por el propio chef como «tranquila», centrada en productos de caza, setas, arroces, guisos y la casquería, que ha sido su firma desde la apertura en 2014 del restaurante Lalola en Sevilla. Todo ello respetando la temporada de los productos. Oreja adobada, Riñones de cordero encebollado o un Guiso de manitas son algunos de los platos de esta línea en Lieva. Unas Patatas aliñadas con tocino, un Paté ibérico casero o un Choco de Huelva son otras propuestas de Abascal que diversifican el menú.
Toda la decoración y la imagen está orientada a evocar el ambiente rústico de la zona, pero con elegancia. Se trata de un restaurante de mesa y mantel, con azulejos, esparto, vigas de madera y detalles que hacen referencia al entorno de la Sierra. Entre ellos, la vajilla, ilustradas con zorros, corzos o jabalíes.
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