‘El Gran Salto y Otras Historias Tabernarias’ es el último libro de relatos publicado por Enrique Becerra desde «la atalaya» de su profesión. Entre ellos, el que habla sobre la cafetera que revolucionó el negocio familiar.

 

 

De tabernero a prolífico escritor. Estas son las facetas de Enrique Becerra, que están más unidas de lo que parece. Durante 40 años regentó el restaurante con su nombre (lee aquí la historia del restaurante Enrique Becerra), a los que hay que sumarles los que pasó tras la barra de Becerra, establecimiento de su familia, que se ubicaba en la sevillana calle Recaredo.

Becerra acaba de lanzar su séptimo libro, que en esta ocasión ha editado él mismo. Se trata de 30 relatos que mezclan la realidad y la ficción, prologados por Carlos Navarro (subdirector de Diario de Sevilla), con el trasfondo del que ha sido su oficio de tabernero, como le gusta que se llame, ya que piensa que la palabra “restaurador” no define correctamente lo que supone ese trabajo: vender felicidad.

En ‘El Gran Salto y Otras Historias Tabernarias’, Becerra ha incluido y dado forma a anécdotas de todo lo visto y oído en los restaurantes en los que ha pasado su vida: “Esa es mi atalaya”, explica. El título y una de las historias, titulada también El Gran Salto, rememora el momento, hace unos 70 años en el que su padre y su tío compraron la primera cafetera a presión. Un detalle aparentemente pequeño pero que supuso ese “gran salto” de pasar de taberna a café bar, y la consiguiente fama que iría ganando Casa Becerra con los años. A ese momento corresponde la imagen de portada.

Utilizando el humor como herramienta, también hace una crítica a la hostelería moderna, en historias como ‘La Hoja Insensata’, que trata de los advenedizos que llegan a la hostelería sin conocer el oficio, o de la crítica a la modernidad en el sector, como los camareros robots en ‘Paquirrín’. Estos relatos expresan su opinión sobre cómo en la actualidad este negocio es solo es una cuestión de márgenes, olvidando el trato al cliente, la base de todo restaurante que se precie.

También hay sitio para algunos recuerdos como en ‘La Sustituta’, en cuya trama recuerda a una señora mayor que vendía tabaco en cajas de membrillo de lata, en Casa Becerra y fue “sustituida” por una máquina expendedora. Estos flashes del pasado se combinan con la reinvención de personajes como Astérix y Obélix o el cineasta Pedro Almodóvar, siempre con los bares, restaurantes, tabernas, pubs… de fondo.

El libro puede adquirirse a través de Amazon (en este enlace), y próximamente en el restaurante Becerrita, Carnicería Rafael Hidalgo, la bodega Morales, y, espera su autor, ir sumando nuevos puntos de venta.

Y además…

¿Te interesan la literatura tabernaria sevillana? Aquí te contamos más sobre el libro ‘B, de Bares’ de Joaquín Lozano Torres, y sobre ‘La ilustre taberna’ de José Ramón Andikoetxea.

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