Dos generaciones conviven en la cocina del restaurante. Padre e hijo se reparten cocina tradicional e innovadora para ofrecer platos para todos los públicos, incluso para celíacos, ya que todo lo que preparan está libre de gluten

 

La cocina del restaurante La Laguna de Gerena tiene ya 25 años de trayectoria. Un tiempo que ha hecho que una nueva generación entre para revolucionar la carta. En este restaurante familiar trabajan madre, María del Mar García; padre, José Manuel Ibáñez e hijo, Jesús Ibáñez. Este último se formó en la Escuela de Hostelería del Alabardero, y ahora cocina junto a su padre, pero no revueltos, ya que cada uno se dedica a una cocina diferente: José Manuel sigue a cargo de preparar platos de toda la vida,  y Jesús pone en práctica elaboraciones más modernas. Todo cocinado sin gluten.

Interior del restaurante La Laguna. Foto cedida.

La andadura de este establecimiento comenzó en 1997, cuando María del Mar y José Manuel decidieron montar un negocio en el local que alquilaban para hostelería. Comenzaron con una cafetería, en la que poco a poco fueron introduciendo comida rápida, como bocadillos y hamburguesas. En 2002 dieron un gran paso adelante, ampliando la sala y convirtiendo el establecimiento en un restaurante de cocina tradicional.

Risotto de carabineros, uno de los platos de Jesús Ibáñez. Foto cedida.

Siempre con el ánimo de mejorar y avanzar, en 2015 se formaron para conseguir la homologación de restaurante con opciones para celíacos . Esto lo convirtió en un gran reclamo para personas con esta enfermedad digestiva que les hace prácticamente imposible comer en restaurantes por la falta de ofertas para ellos o el riesgo de contaminación cruzada. La familia está centrada en la idea de ofrecer una garantía de calidad y de seguridad para los celíacos, por eso tienen clientes que vienen de diferentes partes de la provincia y de Andalucía buscando su comida sin gluten.

El pan bao de La Laguna no lleva gluten. Foto cedida.

El más joven de la familia decidió que en La Laguna estaba su futuro y durante cuatro años cursó estudios de hostelería en El Alabardero de Sevilla. Esto le ha permitido hacer prácticas en prestigiosos restaurantes como Atrio en Cáceres o Skina de Marbella. Hace un año, regresó a Gerena para trabajar mano a mano con su familia. Él se encarga de crear platos innovadores, mientras su padre se dedica a la cocina tradicional. El restaurante tiene dos cartas diferentes para padre e hijo. Lo que sí tienen en común, es que ahora toda la comida de La Laguna se prepara sin gluten, ampliando las opciones para celíacos que pueden probar recetas como un gofre de carrillera, un brioche de calamares y langostinos o un brownie de chocolate blanco con pìstachos. El apartado de platos de Jesús Ibáñez va cambiando periódicamente para mantener el interés de los clientes, aunque mantiene los más demandados.

Todos los datos de Restaurante La Laguna, en este enlace.

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