El chef ha aprovechado el parón obligado provocado por el coronavirus para renovar la identidad corporativa de su restaurante en la Alameda de Hércules de Sevilla.
Si todo va según lo previsto, Lalola de Javi Abascal abrirá sus puertas el miércoles 1 de julio, en paralelo al hotel One Shot Conde de Torrejón que lo acoge. Ya se trabaja en garantizar todas las exigencias higiénicas, sanitarias y de seguridad que exigen las circunstancias, para proteger a toda la clientela y al equipo de trabajadores. Asimismo, se han habilitado las reservas a través del correo reservas@lalolasevilla.es y en el teléfono 633 45 71 62.
Novedades como el servicio de comida para recoger, el menú degustación 100 % ibérico, un espectáculo flamenco o una nueva carta están ya en camino se anunciarán muy pronto a través de sus redes sociales y la página web del restaurante Lalola.
En cuanto al regreso a los fogones, Javi Abascal añade que “empezamos de nuevo, aunque nunca hemos dejado de estar, para disfrutar juntos muchas veces más. Qué mejor forma de hacerlo que con una imagen que se adapta perfectamente a nuestra forma de sentir esta pasión”.
En este sentido, el restaurante Lalola de Javi Abascal ha presentado a través de sus redes sociales, la nueva imagen que le acompañará de ahora en adelante. Desprendiéndose de los apellidos que lo acompañaban, Lalola se muestra como un restaurante en el que el comensal puede encontrar los sabores de siempre, sin perder el factor diferencial que ofrece la mano de su chef, Javi Abascal. El nuevo diseño ha sido fruto del trabajo con los directores creativos Rosko Ruiz y Salva Ruiz. Con ellos se han definido las líneas que marcan la filosofía del restaurante y de su equipo y que, ahora, se ven reflejados en la nueva estética de su comunicación.
El propio Javi Abascal se muestra ilusionado con el regreso a la actividad de su restaurante y su pasión, la cocina: “Nuestra nueva imagen no cambia nuestra esencia. Somos felices haciendo nuestro trabajo, porque consiste en hacer disfrutar a los demás. Toda la dedicación, los sacrificios continuos y haber arriesgado todo lo que teníamos para emprender y abrir Lalola suponen una magnífica recompensa”.