Varios de los buques insignia de la hostelería sevillana que se mantenían cerrados desde el inicio de la pandemia confirman su regreso para principios de septiembre. La antigua Abacería de San Lorenzo, Bodeguita Romero, Cañabota o Casa Ricardo son algunos de ellos.

 

Comienza la cuenta atrás. Optaron por esperar hasta septiembre para retomar su actividad. La incertidumbre ante el avance de la pandemia del coronavirus y el despoblamiento de Sevilla por las altas temperaturas, el teletrabajo y las vacaciones estivales motivaron esta decisión. Pero ya ha llegado el momento. Su momento. El de aquellos bares y restaurantes de la ciudad a los que el estado de alarma hizo echar el cierre y que regresan tras casi seis meses de espera. La Armada Invencible de la hostelería sevillana vuelve a la carga. Y lo hace con gran parte de su artillería pesada.

Concretamente con establecimientos tan emblemáticos como la Antigua Abacería de San Lorenzo, Bodeguita Romero, Cañabota o Casa Ricardo, que ya han fijado en el calendario los días de sus reaperturas. Todas ellas coincidirán a principios del ya inminente septiembre. Más cautelosos se muestran otros como Becerrita, Tribeca, Ispal, EntreCárceles, Los Corales o la confitería Ochoa que también abrirán el mes próximo pero aún no han desvelado la fecha.

Bodeguita Romero ha cambiado su concurrida barra por mesas altas. Foto cedida por el establecimiento

Bodeguita Romero ha cambiado su concurrida barra por mesas altas. Foto cedida por el establecimiento

A la avanzadilla se sitúa La Barra de Cañabota que regresaba el 25 de agosto abriéndole paso a su hermano mayor, Cañabota, que lo hará el 4 de septiembre. Según explican sus propietarios, Eduardo Guardiola y Juanlu Fernández, ambos establecimientos asemejarán a partir de ahora su concepto y oferta gastronómica. “Hemos dado un paso adelante con La Barra, acercando más su cocina a la filosofía del restaurante y compartiendo platos con él”, desvela Fernández. En este sentido, la Barra de Cañabota cuenta ya con un carta fija, salvo en el apartado dedicado a pescadería, mientras que Cañabota continuará modificando sus elaboraciones a diario, tal y como venía haciendo habitualmente. Además, el restaurante de la calle Orfila ha sido sometido a unas obras que también repercutirán en la redistribución del espacio del mismo “y que hemos aprovechado para dar más comodidad y seguridad a los clientes”.

Septiembre se estrena por todo lo alto con el regreso a la actividad de dos clásicos de la hostelería sevillana: Bodeguita Romero y Casa Ricardo. Los dos establecimientos reabrirán el día 1 manteniendo intactas sus cartas tradicionales, y extremando el cuidado y distancia de seguridad entorno a sus barras. “Siempre ha sido el eje de nuestro bar pero ahora hemos de exigir precaución a los que se sienten en ella”, explica Ricardo Nuñez, propietario de Casa Ricardo. En en caso de Bodeguita Romero, tal y como desvela Alejandro Romero, “la barra ha quedado bloqueada y le hemos acoplado varias mesas altas para aprovechar ese espacio”.

La antigua Abacería San Lorenzo potenciará su servicio de comida para llevar. Foto cedida por el establecimiento

La antigua Abacería San Lorenzo potenciará su servicio de comida para llevar. Foto cedida por el establecimiento

La Antigua Abacería de San Lorenzo es el siguiente buque señero de la hostelería sevillana que zarpará en los próximos días. Concretamente, el 3 de septiembre fue la fecha elegida para ello por su dueño, Ramón López de Tejada, pocas semanas después de declararse el estado de alarma. La Antigua Abacería regresa recuperando la carta de primavera que pensaba estrenar antes del confinamiento, aunque con algunas novedades. “Incluiremos más conservas artesanas, alguna creación diferente con huevo, nuevos vinos y más platos del día”, revela López de Tejada.Por otra parte, el establecimiento de la calle Teodosio apostará también por la comida a domicilio, tanto para llevar como para recoger. “Ya probamos suerte en este sentido durante el confinamiento y ahora deseamos mantener el servicio en el tiempo”.

El resto de los integrantes de esta ‘Armada Invencible Gastronómica’ desean aguardar algunos días más para ultimar detalles de cara a su regreso. La confitería Ochoa, por ejemplo, esperará a mediados de septiembre para que, con el inicio del curso escolar, el centro de la ciudad recobre vida. “En función del movimiento que veamos en la calle iremos abriendo según qué partes de nuestro negocio. Lo primero será la confitería y pastelería que es lo que más gente demanda”, manifiesta Alejandra Ochoa, una de las propietarias. La terraza, menús diarios, desayunos, meriendas, y comidas para llevar del centenario establecimiento deberán esperar. Paralelamente, la familia Ochoa trabaja en una nueva línea de negocio consistente en el envío a domicilio de sus pasteles más emblemáticos a toda Sevilla. “Haremos que nuestros clientes tengan sus milhojas rosas y bollos de leche en casa sin altos costes de envío”, desvela.

Cuando el trasiego de personas regrese a las calles del centro, Ochoa reabrirá sus instalaciones. Foto cedida por el establecimiento

Cuando el trasiego de personas regrese a las calles del centro, Ochoa reabrirá sus instalaciones. Foto cedida por el establecimiento

 

En el caso de Tribeca, fijan su retorno a finales de septiembre para, en palabras de Eduardo Guardiola, uno de sus propietarios, “realizar una vuelta escalonada de todos los restaurantes del grupo al que también pertenecen Cañabota y su barra”. El establecimiento mantendrá su misma filosofía gastronómica basada en productos de temporada, especialmente pescados y mariscos, de antes de la llegada del COVID-19. “Además las características de nuestro local, amplio y de mesas muy separadas entre sí, juega a nuestro favor en este regreso”, manifiesta.

Al igual que en Tribeca, los frescos del mar también cobrarán especial protagonismo en la reapertura de Becerrita, de fecha aún por fijar a lo largo de septiembre. Como novedad, el establecimiento de Jesús Becerra introducirá en su oferta una selección diaria de pescados de lonja que implicará la reducción de la carta habitual “para tener la certeza de mantener el producto en estado óptimo y que tenga la mayor salida”. También innovarán en los fueras de carta que, según comenta Becerra, “aumentarán su variedad”.

Becerrita aún no ha anunciado qué día de septiembre reabrirá sus puertas. Foto: Cosasdecome

Por último, y pese a haber anunciado hace meses su regreso para septiembre, Ispal, EntreCárceles y Los Corales todavía no han dado a conocer cuándo volverán a su actividad. Los tres establecimientos del grupo La Raza aún se encuentran estudiando el momento idóneo para zarpar junto al resto de los ‘invencibles’ de la hostelería sevillana.

Tras las vacaciones también vuelve a abrir otro de los míticos, La Moneda, que reabre el día 2, mientras que La Barra de Inchausti lo hará una semana más tarde.

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