Seleccionamos una decena de establecimientos de la provincia en los que se come muy bien pero que no aparecen en la guía del «Cararrueda»

 

Veinte restaurantes salen mentados en la guía Michelín, la guía de referencia en España en lo que se refiere a los establecimientos para sibaritas, a esos que les gusta comer bien. Pero el «cararrueda», a nuestro juicio, se queda corto y hay una decena de establecimientos en la provincia de Sevilla que perfectamente podrían haber entrado en esta publicación ya que tienen una calidad enorme en lo que ofrecen, con puntos  de originalidad y con buen servicio. Estos son los once restaurantes que, a juicio de Cosasdecome, podrían también estar perfectamente citados en la guía:

El consomé con taco del puchero de La Casa del Tigre. Foto: Cosasdecome

1. La Casa del Tigre (Sevilla)

Situado en el casco antiguo de Sevilla, este restaurante es original en todos los sentidos, desde su nombre, relativo a la casa donde está, hasta su decoración, intimista y que te traslada como en el tiempo. En las cocinas Luis Plaza. En el espacio donde se preparan los platos casi siempre hay «jirviendo» una olla del puchero con 45 litros de líquido «abrazador «(del verbo abrazar). La cocina, a base de platos que se pueden compartir, es original y se escapa de la propuesta típica de los establecimientos de cocina fusión. Comer sale por entre 20 y 30 euros y mejor que reservas porque suele estar muy concurrido.

No te pierdas: la ensaladilla de merluza y encurtidos y los enamorantes tacos del puchero, que se acompañan con un chupito de caldo que está bailarle por sevillanas, de la primera a la cuarta.

Horarios, localización, teléfono, la carta y más datos, aquí.

Volandeira de Señor Cangrejo. Foto: Cosasdecome.

2. Señor Cangrejo (Sevilla)

Un sitio de apertura reciente (2022) y que tiene encanto. La cocina es muy pequeña y se ve como trabajan desde la barra del local donde hay situados unos taburetes para los clientes. Tan sólo hay capacidad para 30 comensales. Jesús León se encarga de hacer exquisiteces en la cocina y Fátima Villanueva te las «vende» y te propone unos vinitos para acompañar, porque de eso, de vinos y, sobre todo, de jereces sabe una «jartá». Platos más bien marineros con cocciones milimétricas y salsas «a la imaginación». Nunca es igual que la anterior visita ya que la carta varía a diario en función de lo que traiga la mar…y la tierra. Comer sale por entre 30 y 40 euros.

No te pierdas: La volandeira en escabeche, el foie con almendras, una visión en alta cocina de las canastillas o, si lo tienen ese día, su arroz con leche. tostaito por lo alto.

Horarios, localización, teléfono, la carta y más datos de Señor Cangrejo, aquí.

Bacalao al pil pil de Amara. Foto: Cosasdecome

3. Amara (Sevilla)

Una joya «a la vasca» escondida en la calle Zaragoza. El local es muy pequeño, 30 personas de capacidad en dos salones, pero el tono intimista y relajado va a la perfección con la cocina de Javier Fabo, un cocinero vasco que abrió este establecimiento en Sevilla en el año 2019. Pilpil, txipirón o merluza de pintxo alcanzan aquí la categoría de «memorables» con estupendos puntos de cocción y salseo del de «miajón a tutiplén». Tienen menú degustación a 48 euros con seis platos. Alta cocina sin pamplinas.

No te pierdas: Las curiosísimas croquetas de chipirones en su tinta o la merluza al pilpil. Ahora tienen también una merluza de pintxo con almeja gallega y pochas en salsa verde que, aunque no la he probado promete y mucho.

Horarios, localización, teléfono y más datos de Amara, aquí.

Los gambos al ajillo, uno de los platos originales de Victoria 8. Foto: Cosasdecome

4. Victoria 8 (Sevilla)

No todos los sitios tienen porque ser de cocina innovadora, el guisoteo no será considerado alta cocina…no sé muy bien porqué, pero lo que si está claro es que es alto disfrute. Este restaurante de Triana está especializado en cosas de mojar pan. El sitio, ubicado en una antigua casa del barrio, tiene mucho encanto y ya, de por sí, da calorcito. Si a eso se le une un buen guisoteo, pues que te voy a decir. Ahora tienen también una terraza exterior con bastante atractivo. Comer sale por entre 30 y 40 euros.

No te pierdas: Unas empanadillas que tienen rellenas de perdiz, los gambones al ajillo con lonchas de aguacate (puede parecerte rarito pero te digo yo a tí que están buenísimos) y el rabo de toro, sobre todo porque va acompañado de unas patatas fritas estilo churrería que hacen ellos y que están para comerse 48 toneladas…y no exagero.

Horarios, localización, teléfono y más datos de Victoria 8, aquí.

Arroz con pollo de Cal Viva. Foto: Cosasdecome

5. Cal Viva (Morón)

Es un restaurante con firma, el del hostelero Leo Ramos, un excelente cocinero y a la vez todo un sabelotodo de vinos, un mundo por el que siente pasión, hasta el punto de que es incapaz de inventar un plato sin imaginar con qué acompañarlo. Acaban de cambiar de ubicación en Morón y el nuevo espacio es mucho más acorde con el estilo de la casa, con una cocina innovadora que cambia a diario en función de lo que encuentre el cocinero. Tienen un menú degustación que ahonda precisamente en ese concepto y no sabes que irá viniendo a la mesa. La cosa sale por entre 30 y 40 euros por comensal.

No te pierdas: Los platos cambian a diario, pero si te dicen que tienen tomates, no te los pierdas y si hay arroz, no dejes pasar la oportunidad.

Horarios, localización, teléfono y más datos de Cal Viva, aquí.

Cogollo braseado de Barra Baja. Foto: Cosasdecome

6. Barra Baja (Sevilla)

Un restaurante singular. Su nombre se debe a que tienen la cocina justo detrás de una barra baja, que permite que los comensales estén sentados mientras comen y con los cocineros a un metro de ellos preparando la comida. El espectáculo es tanto visual, porque ves como se preparan los platos, como gastronómico porque además de bonitas, las cosas están buenas. El proyecto es de los cocineros Rafa Liñán y Patricia Moliner y están en el centro de Sevilla. Anda por entgre 30 y 40 euros la cosa.

No te pierdas: Son capaces de sacarle mucho partido a algo como un cogollo de lechuga, con una salsa de queso payoyo por encima. Preparan ostras de varias maneras y lo que es el pescado suele estar a un punto milimétrico. No te pierdas tampoco otro clásico de la casa, el carpaccio de cigalas.

Horarios, localización, teléfono y más datos de Barra Baja, aquí.

Las cañaillas de Mara. Foto: Cosasdecome

7. Restaurante Mara (Sevilla)

Como diría un «antiguo»…buen material. Es uno de esos sitios de la provincia a los que hay que ir para probar buen marisco y buen pescado y, además, bien elaborado. El equipo de Raúl Alvarez borda la cocción de las cañaillas, le sabe dar el punto a unas gambas o te ponen unos berberechos en grado de jugosidad máxima. El sitio es amplio, de los de mesas con mantel y vitrina exponiendo el género. Cocina en sencillo, no necesitan más. La factura varía mucho en función del «marisqueo» que incluyas pero suele estar entre los 30 y 40 euros por comensal.

No te pierdas: Estaté atento a las recomendaciones pero empieza por unas papas aliñás, de esas egoistas, que se chupan todo el aceite. Luego marisquito güeni y puedes terminar con algo de pescado frito que traen de Huelva y Cádiz.

Horarios, localización, teléfono y más datos del restaurante Mara, aquí.

El arroz con perdiz de doña Guadalupe. Foto: Cosasdecome.

8. Doña Guadalupe (Osuna)

La excursión no tiene desperdicio. Empieza por unas «aldeanas» de la confitería Santo Domingo y los bizcochos marroquies del Monasterio de la Purísima Concepción. Luego paseo monumental por Osuna y cuendo esteis cansaditos…mesa en doña Guadalupe. El sitio, regentado por la familia Porcuna, es de estética de restaurante de padres y la cocina es de «padrazo» con abundantes ejercicios de mojar pan. No se te vaya a ocurrir irte sin pedir postre. Entre 30 y 40 euros.

No te pierdas: El rabo de toro con una fritá de papas estratosférica, el arró con la perdiz desmigada o las espinacas esparragás. Atención al flan de naranja con arroz con leche…te puedes hasta desmayar de la impresión.

Horarios, localización, teléfono y más datos de doña Guadalupe, aquí.

La ensalada de tomate de Los Palacios. Foto: Cosasdecome

9. Mayo (Sevilla)

La «delegación» de Manolo Mayo de Los Palacios en Sevilla tiene mucho caché. El sitio está decorado con gusto y no te digo ná, de comerte una ensalada de tomates palaciegos en pleno centro de la ciudad. La cocina es una curiosa combinación entre los clásicos de la casa, con el sello de Loli Rincón, y los toques novedosos del cocinero Antonio Yerga. La atención está muy cuidada y suelen tener también bastantes fuera de carta. Tienen unos cócteles para empezar la cosa. El coste por comensal supera los 50 euros.

No te pierdas: Si hay ensalada de tomates, a ella, sin compasión. Luego estaté atento a las sugerencias sobre todo en materia marinera. Suelen tener pescados a la brasa o steak tartar de ternera.

Horarios, localización, teléfono y más datos de Mayo, aquí.

La tarta de queso de La Cochera del Abuelo. Foto: Cosasdecome

10. La Cochera del Abuelo (Sevilla)

El restaurante es de los que te encanta a la primera mirada. Está en la zona de San Lorenzo y tiene dos plantas. La decoración es como en antiguo, como de salón de casa bien y la vajilla y los vasos también conservan la misma estética. Cinta Romero se encarga de atender a los clientes y Bosco Benitez te pone de comer. Los que seais de verduras, no os podeis perder este sitio porque saben tratarlas. La carta, corta,  varía mucho, en función de los productos disponibles. El estilo es como de toda la vida, pero visto con ojos nuevos. Es un restaurante que parece que te abraza mientras comes. El precio suele estar entre los 20 y los 30 euros.

No te pierdas: Un buen ejemplo del manejo de las verduras es la ensalada del país de la sonrisa. Suelen tener también algo de cuchareo y fundamental no perderse la tarta de queso de la casa.

Horarios, localización, teléfono y más datos de La Cochera del Abuelo, aquí.

El plato de tomates y pepino. Foto: Cosasdecome

11. Kinu (Sevilla)

Un japonés…si un japonés, pero que se sale de los tópicos de estos establecimientos. Tiene una barra para disfrutar de un menú «omakase» en el que el cocinero elige el menú. Se puede comer también a la carta en un restaurante con una estética intimista, ideal para comer a dos. Hay sushi, pero también otras cosas bastante interesantes. Comer sale por más de 50 euros y reserva antes porque es chiquitito.

No te pierdas: Las verduritas que te ponen para el aperitivo, los platos con atún rojo y la carne de wagyu, vuelta y vuelta.

 

Horarios, localización, teléfono, la carta y más detalles de Kinu, aquí.

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