Incertidumbre entre los hosteleros sevillanos de cara a la celebración de los almuerzos y cenas navideñas de empresa. Al contrario de lo que ocurre habitualmente por estas fechas, el coronavirus ha hecho que los establecimientos apenas registren reservas para estos eventos.
Segunda semana de octubre y el teléfono no suena. O, al menos, no por ese motivo. Tampoco se registra demanda vía internet. A poco más de dos meses de la llegada de diciembre, los bares y restaurantes de Sevilla apenas cuentan con reservas para los almuerzos y cenas de Navidad debido a la actual situación del COVID-19. Una circunstancia atípica en unas fechas en las que la mayoría los establecimientos que tradicionalmente acogen estos eventos ya contaban con numerosas solicitudes de reuniones de empresas o amigos.
Así lo confirman desde el grupo La Raza, grupo Spala, Becerrita, Abades Triana en Sevilla así como el restaurante Bernardo de Alcalá de Guadaíra, Venta Luis Rey de Lebrija, La Almazara de Carmona , Las Ninfas de Écija y Doña Guadalupe de Osuna. No hay apenas movimiento pre-navideño. No solo por parte de los clientes, si no también de los propios hosteleros. Todos ellos se encuentran a la expectativa de la evolución de la pandemia a la hora de presentar sus propuestas para los eventos de las próximas fiestas. “Existe mucha incertidumbre en el sector. La hostelería sevillana está tocada por las pérdidas de Semana Santa y Feria, su temporada alta, y ahora quiere pisar sobre seguro antes de dar pasos para Navidad”, declara Cristóbal Escalona, gerente general del grupo Spala.
En este sentido, Jesús Becerra, propietario de Becerrita, no duda en verbalizar la preocupación de los hosteleros porque el Gobierno Central o Autonómico adopte nuevas medidas “que limiten aún más la capacidad de los establecimientos, por eso tratamos de vivir al día”. Aun así, tanto Becerra como el resto de los dueños de los bares y restaurantes consultados confirman que “en las próximas semanas” mantendrán reuniones con sus equipos de cocina para diseñar sus propuestas gastronómicas de cara a esta atípica Navidad. La mayoría de ellos, como el caso del Grupo Spala, La Raza, Abades Triana, Las Ninfas en Écija, La Almazara en Alcalá de Guadaíra o Doña Guadalupe en Osuna, mantendrán el formato de menú cerrado que, en algunos casos, coincidirá en platos y precios con el año pasado como incentivo para el público. Así lo hará las Ninfas de Écija ya que, en palabras de su propietario, Antonio Victorio, “es mejor dar facilidades a nuestra clientela en estos momentos”
Otros, como es el caso de Bernardo, Becerrita o Venta Luis Rey de Lebrija aún no tienen claro cual es el formato más adecuado para tiempos de coronavirus. “Como se prevé que atenderemos a grupos pequeños y que ya se acabaron las comidas para cincuenta personas, quizás sea mejor dar almuerzos o cenas a la carta”, opina Toni Araújo, propietario del alcalareño restaurante Bernardo. Araújo tampoco descarta introducir platos elaborados para llevar destinados a aquellos clientes que deseen trasladar el festejo gastronómico a su domicilio. Por otra parte, los hosteleros sevillanos también se muestran conscientes de las limitaciones con las que cuentan el ocio nocturno tras la normativa estipulada debido al COVID-19. Por lo que, en el caso de Becerrita también estudiarán convertirse en una alternativa para las copas post-cena de aquellos que les visiten.
Respecto a la distribución de mesas y espacios para estas cenas y almuerzos navideños de la nueva normalidad, los restaurantes consultados coinciden en la importancia de proporcionar seguridad y extremar las medidas de higiene de cara a la tranquilidad de los clientes. Para ello, grupo Spala habilitará Mamá Carmen y un salón de la Escaloná, La Raza hará lo propio con los restaurante la Raza del Parque María Luisa, la Raza Puerto, los salones de la primera y segunda planta de EntreCárceles y la salón Vip de Ispal. Por su parte, Becerrita, Abades Triana, Bernardo, Venta Luis Rey, La Almazara y Doña Guadalupe ofrecerán estos eventos en los mismos espacios que tradicionalmente utilizaban para ello. Algunos añadirán novedades como la inutilización de la barra de la Venta Luis Rey o la instalación de mamparas entre mesas en La Almazara, una medida esta última ya puesta en marcha por el restaurante carmonense que, para su propietario Luis Cabeza, resulta “un plus de confianza para aquellos que nos visiten” . “Estamos más que preparados para estas comidas de Navidad. Tomaremos la temperatura a la entrada y respetaremos el distanciamiento entre mesas, tal y como hacemos en todos los eventos que seguimos dando”, revela por su parte Francisco Azuaga, director general de Abades Triana.
Tan solo queda aguardar a la respuesta de los clientes. Tal y como comenta Eduardo Porcuna, de Doña Guadalupe, “pese a encontrarnos algo desanimados, sabemos que el cliente está esperando a última hora para reservar. Quieren estar seguros de que su comida de Navidad podrá celebrarse. Y nosotros confiamos en ello ”.
Cosasdecome ha intentado también conocer la versión sobre este tema de la Asociación de Hostelería de Sevilla y Provincia sin que al cierre de esta edición haya sido posible obtener una valoración.
¿Quiere saber como se plantean las comidas de Navidad en la provincia de Cádiz? aquí un reportaje.